jueves, 4 de septiembre de 2014

Reten Ciudadano, Once again




Agosto-septiembre 2014
Chihuahua, Chihuahua
Reten Ciudadano,
Once again
Por: Tarikles
Reten Ciudadano

Localmente se versa sobre el tema. Con la puesta de la guerra en contra del crimen organizado, desde Calderón y reavivada por Duarte y Peña, la palabra reten ha tomado vigencia. Diarios, revistas y el común hemos creado nociones sobre el dicho. Sea pa´ bien o para mal, de un bando u de otro, bajo nombre de célula mixta o bájese por se baja, las y los que andamos por chihuahua hacemos común denominador de los retenes.

La Real Academia de la Lengua (RAE), define el término como: retén (de retener)[1] / 1. m. Repuesto o prevención que se tiene de algo / 2. m. Mil. Tropa que en más o menos número se pone sobre las armas, cuando las circunstancias lo requieren, para reforzar, especialmente de noche, uno o más puestos militares / 3. m. Bol., Col., El Salv., Hond. y Méx. Puesto fijo o móvil que sirve para controlar o vigilar cualquier actividad / 4. m. Lugar donde se recluye a alguien en prisión preventiva.  

Corre parejo decir entonces que en Chihuahua estamos acostumbrados a que se nos excluya de uno de los principales valores de cualquier constitución o ley, el libre tránsito. La libertad de circular por doquier y en cualquier momento. Extraña imposición si recordamos la supuesta bravía descrita por cuentos e historias que rememoran del norte.  

Desde febrero 2012 una versión más de reten decidió aposentarse los domingos en el Parque Urueta (25 y Degollado) ¡claro! bajo excepciones por festividad, urgencia política, y/o cuando el clima nos lo ha limitado. Entre 13:00 y 02:00 PM., regulamos discutir por espacio de dos horas, a según el aguante en turno. Así también, cada jueves salir a la calle a realizar un acto de protesta, ya sea contra dependencia, personaje y/o llamado de auxilio de alguna o algún compañero.

Personas, papeles y armas limitan el derecho al libre tránsito, sólo que ahora bajo el concepto de movilidad urbana. El derecho vehicular, por un lado, debería garantizar el libre transitar en tu automóvil. Desde el gravamen de Duarte, al asignar nuevas placas (láminas) vehiculares, el gobernador impuso una ciudad para ricos. A partir de entonces se ha protestado, organizado y logrado el pago único de menos de $400.00 pesos. Cabe decir, que el reto ha significado mantener dicha postura debido a las embestidas que gobierno, y sus dependencias, han estado realizando en contra de la población al detenernos, multarnos, y en ocasiones, el decomiso del vehículo y aprehensión de la persona. Existen testimonios de compañeras y compañeros, que a pesar de los abusos, se ha logrado arrancarle al estado nuestros derechos. Por último, el incremento en el enojo y molestia de las y los menos favorecidos brincó con el impuesto ViveBús (roba-BUS), cuyo tema y situación no termina por definirse, pero que precisamente tiene que ver con la posibilidad de tener un sistema de transporte, con al menos las tres “B” (bueno, bonito y barato), para poder garantizar así el derecho al libre tránsito con el agregado de la movilidad urbana.


[1] Real Academia Española © Todos los derechos reservados

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