Ciudad Juárez, cuna de la industria maquiladora de México, donde el trabajo más precarizado de la nación ha sido el modelo a seguir para el resto del país, es ahora el escenario de un movimiento obrero que poco a poco va dando cuenta de sus capacidades, en medio de crisis económica y reformas estructurales que merman las condiciones de vida de los trabajadores.
Los obreros inconformes exigen el pago justo de las utilidades que este año alcanzaron los escasos 900 pesos, mientras durante el 2014 fueron de cerca de 4000 pesos. La representante obrera declara que el pago disminuyó en cerca del 300 por ciento, a comparación con el año pasado.
Debido a las características propias de la ciudad este tipo de eventos viene a ser de gran ayuda para despertar la conciencia de clase de los trabajadores. No es descabellado pensar que así como se ven los obreros de EATON Industries, existan cientos de miles de trabajadores en las mismas condiciones con ánimos para luchar por sus derechos.
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