ENERO 20, 2016 / TOMADO DE: KANTO LIBRE
2015, ENTRE LA SEQUÍA Y
MILITARIZACIÓN
Vamos a realizar rápidamente un
recuento del año que pasó, no con la finalidad de asustarlos sino con el
objetivo de visibilizarlo aunque parezca redundante pero como el cerco
mediático es cada vez más difícil de saltar nosotr@s estamos con la misión no
solo de brincar el cerco sino de derribarlo y sabemos que cada hombre, mujer,
niño o niña que se informa es como una ladrillo que derrumba el muro de la
mentira…
Hemos terminado el año 2015 y el
recuento de los daños aún no se logra asimilar, fue muy difícil y muy duro para
la mayoría de nosotros pero, aquí estamos y en este 2016 la lucha de
resistencia como desde hace más de 500 años debe continuar aunque parezca que
el momento histórico que nos tocó vivir sea el más difícil.
La crisis económica eterna en que
vivimos se acentúa, la militarización del país es más visible sobre todo en el
sur, la indiferencia de los gobiernos es más cínica y la maquinaria ideológica
se ve más aceitada que nunca, los medios de control están mejorados y aunque
algunos como la iglesia se encuentran en crisis la televisión ha tomado el
poder por asalto y será difícil que lo deje.
En el 2015 se derrumbó “la verdad
histórica” de Murillo Karam sobre la desaparición forzada de los 43 normalistas
de Ayotzinapa, si bien los medios al servicio del poder apuntalaron la versión
del gobierno que los 43 normalistas habían sido incinerados en el basurero de
Cocula por narcos del cártel de “guerrero unidos” y que los policías
municipales fueron los perpetradores del secuestro por órdenes de la pareja
presidencial de Iguala (José Luis Abarca y María de los Ángeles Pineda Villa)
exonerando de toda participación al ejército y la policía federal pero el grupo
internacional de expertos independientes GIEI que por la incansable acción de
los padres y madres de los 43 fue aceptada por el gobierno para investigar los
hechos y lograron demostrar, como ya lo habían dicho medios independientes y
expertos mexicanos, de que era imposible incinerar 43 cuerpos en el basurero de
Cocula y que además el ejército y la policía federal participaron en la
desaparición de los normalistas, en acción u omisión, también como se documentó
en una serie de investigaciones que presentó la periodista Anabel Hernández en
el semanario Proceso.
Pero eso no detuvo al gobierno
federal en su oleada de represión ya que en operativos fuera de lugar,
excesivos, impuso la reforma educativa; primero tomando por asalto en Oaxaca el
instituto de educación pública del estado IEEPO en plena fiestas de la
guelaguetza y después mandando más de 15 mil elementos de la “gendarmería”,
cuerpo de policías federales expertos en represión, que fue estrenado en Oaxaca
y que han mantenido ocupados la mayoría de los hoteles de la ciudad de Oaxaca
con un costo de miles de millones de pesos al erario.
En Chiapas fue asesinado un
profesor arroyado por un camión de la gendarmería y en Veracruz se usaron la
famosas “chicharras”, instrumento de toques eléctricos, para reprimir a los
maestros que protestaron por miles contra el examen punitivo de la reforma
educativa, para este año se esperan despidos masivos y seguramente la
inconformidad crecerá.
Pero ya en serio, en el sur;
Guerrero, Oaxaca y Chiapas se esperan momentos difíciles y de mucha represión
ya que el anuncio de la creación de las zonas económicas especiales ZEE que dio
Peña Nieto son la antesala del despojo y
la represión para estos estados, las empresas extranjeras ya tienen acaparado
estos estados con proyectos de muerte como la minería, hidroeléctricas, parques
eólicos y un largo etc. y por eso es que en Oaxaca el PRI tendrá que regresar
al poder y cobrar las regalías de la venta del país así que el PRI tendrá
nuevamente el poder en Oaxaca y ya recuperó Guerrero y con la cara verde mal
gobierna Chiapas.
Los escándalos del gobierno no
hicieron ni cosquillas a la clase política acostumbra a vivir en el drenaje
parece que entre más mierda les cae más se fortalecen así que ni las “Casas
Blancas”, redes de prostitución, escándalos como los de OHL, el grupo Giga son
cosas comunes y ni siquiera les quita el sueño.
Como los zapatistas en Chiapas en
el segundo nivel de su escuelita, como Cherán K’eri en Michoacán en su segundo
gobierno autónomo y como muchos y muchas que resisten a este sistema de muerte.
Así sí parece que no estamos en
lo más oscuro de la noche y que la luz (aunque aun muy lejana) ya se mira en el
horizonte.
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