martes, 25 de abril de 2017

EL GOBERNADOR CORRAL Y MI TOYOTA

Chihuahua, Chihuahua, abril del 2017

EDITORIAL: QUE OTROS CALLAN”
EL GOBERNADOR CORRAL Y MI TOYOTA

Tengo una vieja Toyota 85, que funciona entre regular y bien. De pintura tiene tres capas que nadie nota y todo fue que su motor superara las 600 mil millas para que me confesara medio tronado – entre una nube sospechosamente blanca – grisácea – que era “oleodependiente”. Siempre siento el potente rugir de su excelente motor 22R y viajé algunas veces a Canadá (4,500 millas), sin problema alguno.

Mientras vehículos de modelo reciente, se quedaban “tirados”, mi Toyota siempre respondió. Y es que para conducirla hubo que conocer todas sus mañas, aprendiendo su operación y mantenimiento.

Cuando “cascabelea”, por la gasolina sucia y adulterada con agua que se expende en toda la Entidad y que PROFECO nunca detecta, me orillo en cualquier calle, me bajo-más que paciente, indiferente – abro el cofre y le retiro la tapa del filtro de aire y con disimulo me quito mi bota de punta de acero y… ¡Zuaz! Le aplico un sorpresivo y contundente botazo en el carburador y ¡el vehículo funciona!, pero ¡hay que saber y diagnosticar la falla! Cuando algunas veces quedamos en sándwich entre un convertible y una limusina, la Toyota saca el pecho y se comporta, más que con dignidad, con ínfulas de “Roll Royce”, como si se sintiera el mismo “Papamóvil”.

Siempre avanzó en kilometraje a velocidad moderada pero constante y segura. Su rendimiento (15 Kms. por litro) es admirable ¿cambiarla ò no cambiarla? ¿Será que este dilema lo vive – en la versión política – miles de electores chihuahuenses, cada vez que hay comicios? Los votantes no cambian el tipo de Administración, si ven que los contrarios – aunque jóvenes y de buena apariencia – son inútiles, inexpertos, con incertidumbre y falsas promesas.

Para conducir ¡no solamente es agarrar el volante, encender y acelerar! Se deben resolver problemas, aplicar correctivos y el mantenimiento correcto. El Gobernador Javier Corral, creyó que conducir (gobernar) era solamente llevar el volante, meter velocidades y frenar ¡se le tiene que poner gasolina al vehículo!, revisar agua, aceite, llantas, frenos, luces y otros puntos; es decir, estar pendiente de su mantenimiento. Y no precisamente, tiene que ser él. Bajo su mando están 85 mil personas, entre maestros (45 mil), policías (19 mil) y multitud de asesores, aviadores y administrativos. Aunque Corral, guía, siempre está acompañado por dos ocupantes mas (Legislativo y Judicial), pero resultaron unos inútiles; ninguno supo leer los indicadores del tablero de control. Cuando se prendieron los focos rojos de peligro, creyeron que eran ¡adornos! Así, se le sobrecalentó el motor por falta de mantenimiento. Además se les poncho una llanta, pues nunca sintieron la vibración y tuvieron que pararse ¡en pleno Periférico del Progreso! Impidiendo a los demás vehículos avanzar. Los reclamos surgieron y hoy hasta mentadas reciben. Hoy tienen el vehículo (Entidad) parado, ponchado y sin avanzar, pero con la agravante de que ¡ningún ocupante sabe cambiar una llanta! Nunca se ensuciaron las manos y traen dos llantas extras.

¡Solo saben ¡jugar Golf!

Se han reunido mirones que se burlan. Están los trajeados PRIistas, que solo gritan desde sus autos ¡por que no cambias de auto! Y ¡ponle llantas nuevas!, y que en lugar de ayudar, empujando el vehículo para orillarlo y poder pasar, ¡solo gesticulan y gritan groserías! Están también los de la izquierda revisionista, que solo quieren saber ¡por que se ponchó la llanta y se paró el vehículo! Ninguno aporta soluciones. Solo aparecieron dos peatones, sin vehículo (OSCs), pero con experiencia, uno de los cuales fue por agua para el radiador ¡solo le faltaba agua! Y revisa el aceite; el otro puso el gato e instaló la llanta extra, encendió en neutral y probó ligeramente los cambios. ¡El vehículo está listo! El Gobernador solo necesita gente con experiencia, decisión y confiable.

BICHOS HUMANOS.- Todo progreso no es a través de la vida, sino un error constantemente rectificado.


Atentamente: Cèsar Augusto Gutièrrez Fierro / E Mail augu_gtz@hotmail.com

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